Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 20 abril 2024.

El techo de gasto abre la puerta a los PGE expansivos que necesita la economía española

    Para CCOO, nuestro país tiene que aprovechar la etapa de respuesta expansiva contra la crisis gastando suficiente y en partidas que fortalezcan la cohesión social (mediante el reforzamiento de los servicios públicos) y la base productiva, a través del impulso de las transiciones digitales y verde.

    07/10/2020.

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    El Gobierno ha aprobado una subida, sin precedente, del techo de gasto no financiero para los Presupuestos Generales del Estado de 2021 de casi el 54% hasta 196.000 millones de euros. Este aumento es posible gracias a los fondos que se recibirán del presupuesto comunitario (27.400 millones) y que podrían alcanzar en los próximos años 140.000 millones de euros, de los cuales casi 73.000 millones son transferencias. El resto del incremento se explica por transferencias del Estado a la Seguridad Social (18.400 millones) y a las comunidades autónomas (13.500 millones).
    La mayor parte de los recursos procedentes de Europa se abonarán en 2023 pero las obligaciones de pago se cerrarán en el primer semestre del año que viene. CCOO cree que Gobierno hace bien en concentrar todo el gasto posible en 2021, aunque esto signifique elevar el déficit (-7,7%) y la deuda pública de manera importante (118%). Este aumento es, no obstante, coyuntural y ambas magnitudes volverán a su nivel previo cuando los fondos europeos se hagan efectivos.
    España tiene que aprovechar la etapa de respuesta expansiva contra la crisis gastando suficiente y en partidas que fortalezcan la cohesión social (mediante el reforzamiento de los servicios públicos) y la base productiva, a través del impulso de las transiciones digitales y verde. Hacerlo el año que viene y hacerlo bien es muy importante pues, al igual que en la crisis anterior, los límites fiscales -que actualmente se encuentran suspendidos- posiblemente se vuelvan a activar en 2023. En este tiempo, habrá que ir trabajando en reformas fiscales que eviten que esa hipotética consolidación fiscal se traduzca de nuevo en recortes.
    El Gobierno prevé también una caída del PIB del 11,2% para este año y una recuperación inercial del 7,2% el que viene, pero si se le añade el efecto de los fondos adicionales el crecimiento podría situarse el año que viene en torno al 9,8%; con ello en 2022 no solo se recuperaría el nivel de producción previo a la pandemia, sino que incluso éste mejoraría.