Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 25 abril 2024.

"Trabajadora", n. 71 (noviembre de 2020)

Informe/ Datos para la reflexión sobre el machismo en España, de Anna María Mellado García

    En el siguiente informe, Anna María Mellado, secretaria de Mujeres e Igualdad, Juventud y Política Social de CCOO de la Región de Murcia (@CCOORM), escribe sobre algunos de los resultados de la Macroencuesta de violencia contra la mujer 2019 realizada por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género.

    03/12/2020.
    Fotografía de Txefe Betancort.

    Fotografía de Txefe Betancort.

    La DELEGACIÓN del Gobierno contra la Violencia de Género, dependiente del Ministerio de Igualdad, ha publicado los datos de la Macroencuesta de violencia contra la mujer, realizada durante el año 2019, cuyo principal objetivo es conocer el porcentaje de mujeres de 16 años en adelante residentes en España que han sufrido violencias en diversas formas solo por el hecho de ser mujeres. La macroencuesta se publica cada cuatro años desde 1999 y en esta edición, para mejorar la calidad del estudio, además de los datos estadísticos de los últimos 12 meses también se presentan los de la violencia sufrida a lo largo de toda la vida. Obtenidos a partir de métodos científicos, los datos ratifican la cruel dimensión de las violencias machistas y rebaten cualquier argumento negacionista.

    Las cifras globales de las violencias cotidianas ejercidas contra las mujeres en cualquiera de sus formas son tremendas. La encuesta desvela que una de cada dos mujeres residentes en España de más de 16 años ha sufrido violencia a lo largo de su vida, lo que representa casi 12 millones. Otro macro dato alarmante es que en mayor medida, son las jóvenes de entre 16 y 24 años las que han sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida. Solo en 8 años, ya han tenido que enfrentarse a algún tipo de violencia machista.

    La Organización Mundial de la Salud define la violencia sexual como: “Todo acto sexual, la tentativa de consumar un acto sexual, los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por otra persona, independientemente de la relación de ésta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo”. La macroencuesta determina que del total de mujeres que residen en España 1.322.052 han sufrido violencia sexual fuera de la pareja, de las cuales 453.371 han sido violadas. Impacta el hecho de que en torno a 700.000 niñas han sido objeto de violencia sexual antes de cumplir los 15 años. La mayor parte de las veces (70,6%), la violencia sexual es ejercida por un hombre del entorno familiar o cercano y en un 12,4% la agresión sexual es ejercida de forma colectiva. El lugar donde se cometen preferentemente las agresiones sexuales es una casa, sobre todo en los casos de violación (59,1%), pero también hay que destacar que el 32% se producen en espacios abiertos.

    Solo el 8% de las mujeres denunciaron la agresión, sobre todo porque eran niñas cuando ocurrieron los hechos (35,4%) y también en buena parte por la vergüenza sentida (25,9%), cifras que aumentan en el caso de violación. La gran mayoría de víctimas de agresión sexual (84,1%) y las que sufrieron una violación (67,2%) no buscaron ayuda formal, incluso una parte importante (26,6%) ni siquiera lo contó a nadie. Muchas sufren lesiones físicas derivadas de la agresión sexual, pero hay otras consecuencias que perduran: un 53% de las víctimas sufre secuelas psicológicas y casi el 79% en el caso de víctimas de una violación.

    Acoso sexual

    POR PRIMERA vez se ha incluido en el estudio un bloque sobre el acoso sexual, con preguntas sobre conductas no deseadas con connotación sexual que han hecho a las mujeres sentirse ofendidas, humilladas o intimidadas, midiendo también el hostigamiento (stalking). Los datos son estremecedores: más de 8 millones de mujeres (40,4%) han sufrido acoso sexual a lo largo de su vida, de las cuales más de 3 millones y medio lo sufrieron en la infancia. Del total de mujeres, 3 millones han sufrido acoso reiterado, con una frecuencia semanal o diaria para casi el 60%. A diferencia del agresor sexual, en el 73,9% de las ocasiones el acosador sexual es un desconocido. Por primera vez se contabiliza el acoso sexual ocurrido en el entorno laboral (17,3%).

    La Ley Orgánica 1/2004 de medidas de protección integral contra la violencia de género establece como finalidad actuar contra: “[…] La violencia que, como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aun sin convivencia.” Los datos de la macroencuesta descubren que el 32,4% de las mujeres de más de 16 años residentes en España han sufrido violencia total (es decir, física y/o sexual y psicológica) a lo largo de su vida y se estima así que cerca de 7 millones en nuestro país han sufrido violencia por parte de su pareja actual o ex pareja. La frecuencia de la violencia es otro dato aterrador: entre el 75% y el 91% de las encuestadas han revelado que han sufrido violencia física, sexual o psicológica por parte de su pareja actual o pasada en más de una ocasión.

    Destaca como más común de todas la violencia psicológica (31,9%), es decir, aquella relacionada con la violencia emocional, el ejercicio del control, la violencia económica o el miedo, que habrían sido ejercidos sobre más de 6 millones y medio de mujeres a lo largo de su vida y sobre más de 2 millones en el último año.

    La violencia física y/o sexual por parte de la pareja (actual o pasada) ha sido ejercida de forma cotidiana en los últimos años sobre el 14,2% de las mujeres, casi 3 millones. En el pasado año casi 300.000 mujeres han sufrido violencia sexual y cerca de 200.000 violencia física por parte de su pareja o ex pareja. Casi todas ellas (96,9%), en algún momento han sufrido además algún tipo de violencia psicológica.

    Muy preocupantes son los datos de la frecuencia de la violencia: el 25% de las mujeres sufren violencia física por parte de su pareja actual y el 75% dice que ha sucedido de forma reiterada. Del conjunto de quienes sufren violencia sexual por parte de su pareja actual, el 82,5% admite que ha ocurrido en más de una ocasión. Es decir, la violencia machista no se caracteriza por manifestarse como un hecho aislado, sino que es ejercida de diferentes formas, de manera reiterada y perversa.

    Está claro que no puede determinarse con precisión ni el tipo ni el grado de intensidad de las consecuencias ocasionadas por la violencia de género pero según este estudio, las secuelas más generalizadas para el 70% de las mujeres son la ansiedad y la depresión. Más del 46% han sufrido lesiones a causa de la violencia física y/o sexual, 109.841 mujeres en los últimos 12 meses. La discapacidad es en la actualidad otra consecuencia para el 17,5% del conjunto de mujeres agredidas.

    Sobre denuncias y sobre menores

    EN TORNO a 1 millón de mujeres de más de 16 años han denunciado la violencia ejercida por la pareja, sin embargo solo representan el 28,7%, un dato que sigue sin variar desde 2015, por lo que más de 3 millones de mujeres, ni han denunciado, ni han acudido a servicios de ayuda formal. Las personas del entorno cercano no animan a denunciar e incluso entre el 20% y el 30% recomiendan dar otra oportunidad a la pareja.

    Se citan diferentes motivos para no efectuar la denuncia. En el caso de violencia por parte de la pareja actual, las mujeres no denuncian por considerar resuelto el problema (47,2%), porque el episodio de violencia no tuvo importancia (37,3%), por vergüenza (11,4%), por miedo al agresor (10,6%) o por carecer de recursos económicos (5,4%). De las mujeres que retiraron la denuncia, casi el 25% de ellas lo hicieron por miedo y el 60% por la dificultad de desvincularse emocionalmente del agresor. Sin embargo la salida de la violencia es posible, y de hecho el 81,9% de las mujeres que denunciaron o buscaron ayuda en algún servicio formal han logrado romper la relación que las mantenía sometidas a la violencia. Por ello, siguiendo las recomendaciones institucionales sobre la importancia de sensibilizar y difundir información, CCOO contribuye ofreciendo sus sedes como espacios seguros, facilitando la atención a las víctimas y poniendo sus recursos a disposición de la lucha contra las violencias machistas.

    La violencia de género no solo golpea a las mujeres, también afecta a menores. Casi el 90% de las mujeres que han sufrido violencia en la pareja declaran que los hijos y/o las hijas escucharon o presenciaron episodios de violencia y el 51,7% admite que además también sufrieron violencia física por parte del agresor. En la actualidad más de 1,6 millones de menores viven en hogares donde se ejerce violencia de género. Será casi imposible descubrir o evaluar las terribles consecuencias psicológicas o físicas que padecerán, ni siquiera asegurar su protección y que no les sea arrebatada la vida, como en los 29 asesinatos de niños y niñas por violencia de género registrados oficialmente en los últimos 7 años.

    En el estudio específico realizado sobre mujeres vulnerables a la violencia se destaca que las mujeres con diversidad funcional han sufrido violencia sexual fuera de la pareja en mayor proporción que el resto, así como las nacidas en otro país en relación a las nacidas en España. Las jóvenes menores de 25 años son las que más acoso sexual han sufrido (60,5%) y el 34,7% dicen haberlo padecido cuando eran niñas. Las mujeres de 65 o más años ocultan la violencia machista sufrida en mayor medida que el resto de mujeres y tienen más dificultades para romper la relación de pareja.

    La macroencuesta necesita un análisis cualitativo en profundidad para explicar cuestiones relevantes: el miedo de las mujeres a denunciar, el hecho de que no se anime a hacerlo en el entorno familiar, el ocultamiento de la agresión física y/o sexual así como el sentimiento de vergüenza o el de culpabilidad de las mujeres que sufren acoso o son agredidas. Lo que es evidente es que permanecen intactos patrones patriarcales en nuestra sociedad contra los que hay que seguir luchando para erradicarlos. Hasta entonces, para prevenir, nada mejor que la educación: es la clave para transformar una sociedad injusta y discriminatoria.

    Anna María Mellado es secretaria de Mujeres e Igualdad, Juventud y Política Social de CCOO de la Región de Murcia (@CCOORM).

    Revista Trabajadora, n. 71 (noviembre de 2020).