Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 19 abril 2024.

CCOO, junto con el movimiento sindical europeo, apoya la demanda de permisos de trabajo para los migrantes indocumentados en huelga de hambre

    CCOO se suma, también a nivel individual, al comunicado de la Confederación Europea de Sindicatos, de la que es miembro, y apoya el llamamiento de los sindicatos belgas para que se concedan permisos de trabajo a los inmigrantes indocumentados, en un intento de poner fin a una huelga de hambre de más de 400 personas en Bruselas.

    14/07/2021.
    Campaña "Solidaridad y respeto para TODOS los trabajadores"

    Campaña "Solidaridad y respeto para TODOS los trabajadores"

    Según informa la CES, el grupo de migrantes indocumentados, muchos de los cuales se han visto obligados a trabajar en la economía sumergida durante más de una década, comenzó la protesta el 23 de mayo para insistir en su petición de regularización y ahora su estado se está deteriorando rápidamente al entrar en una cuarta semana.

    Los sindicatos FGTB y CSC, junto con las organizaciones patronales belgas, han propuesto hoy que su gobierno conceda a los “sin papeles”, permisos de trabajo para empleos deficitarios en mano de obra. El artículo de opinión conjunto en el periódico La Libre señala:

    "Los empresarios de Bruselas, pero también de Flandes y Valonia, buscan desesperadamente electricistas, fontaneros, panaderos, carniceros, canteros, camioneros y enfermeros. La crisis de la covid ha creado una grave escasez de personal en sectores que ya se enfrentaban a una crisis estructural de mano de obra."

    Se produce el mismo día en que la CES y las organizaciones patronales europeas se reúnen con la Comisión Europea para presionar por una mayor protección de los trabajadores indocumentados en el marco de la Directiva sobre sanciones a los empresarios.

    La reunión se produce tras un informe de la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE sobre la aplicación de la directiva, que concluye que los Estados miembros no están haciendo lo suficiente para frenar la explotación: "Los trabajadores no conocen sus derechos ni cómo reclamar, e incluso cuando lo hacen, pueden no recibir la compensación debida".

    La CES ha pedido a la Comisión que garantice que los empleadores que explotan a los trabajadores migrantes indocumentados se enfrenten a sanciones adecuadas y que los trabajadores puedan plantear las infracciones sin miedo a ser deportados, recibir una compensación adecuada cuando se les haya negado el salario y obtener permisos de residencia.

    El secretario confederal de la CES, Ludovic Voet, dijo:

    "La huelga de hambre en Bruselas es ante todo una cuestión de derechos humanos, de trabajadores indocumentados que quieren ser respetados. Llevan años y a veces décadas viviendo aquí, sus hijos están en colegios con los nuestros, pero viven con el miedo a ser detenidos y deportados y trabajan por entre 3 y 5 euros la hora.

    "Son cocineros, panaderos, mecánicos, camareros, limpiadores o trabajadores agrícolas, de la construcción, de los cuidados y del hogar. Ni siquiera pueden presentar una queja por estar mal pagados o, lo que es peor -las trabajadoras indocumentadas son acosadas o agredidas sexualmente-, porque perderían su trabajo y se arriesgarían a ser deportados.

    "El gobierno belga debe mostrar un poco de humanidad básica y trabajar con los sindicatos y los empresarios en las soluciones prácticas propuestas para poner fin a esta huelga antes de que alguien muera. En toda Europa necesitamos un cambio fundamental en la política migratoria que impida a los empresarios sin escrúpulos utilizar a las personas vulnerables como mano de obra barata, creando rutas regulares para vivir y trabajar.

    "La regularización impide que se rebajen los salarios y las condiciones laborales tanto de los trabajadores migrantes como de los locales. Los únicos que salen perdiendo son los empresarios deshonestos y los políticos racistas".