Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 18 abril 2024.

REVISTA "TRABAJADORA", N. 73 (OCTUBRE DE 2021)

Entrevista a Rosa María Mantecón Agudo: "Ilusión y trabajo han sido los ingredientes estrella", de Carmen Briz

    ROSA MARÍA MANTECÓN nace en Santander en 1980. Tras pasar la infancia y los primeros años de su juventud en Reinosa, un pueblo industrial del sur de Cantabria, la pasión por el atletismo y la competición le llevan hasta al Centro de Alto Rendimiento (CAR) de San Cugat del Vallés (Barcelona) donde permanece varios años de su vida. Diplomada en Relaciones Laborales por la Universidad de Cantabria, compatibiliza su trabajo en un despacho de abogados laboralistas de Santander con los estudios de Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales y la militancia en la Secretaría de Juventud de CCOO de Cantabria. En el Congreso de 2009 se incorpora por primera vez a la Comisión Ejecutiva Regional de CCOO de Cantabria en la que dirige la Secretaría de Juventud, responsabilidad a la que suma algunos cargos más en 2013 para en 2017 asumir la Secretaría de Comunicación, Juventud, Mujeres, Política Social y Migraciones en el último mandato. Desde julio de 2021 es secretaria general de Comisiones Obreras de Cantabria siendo la primera mujer en acceder a este cargo. “La afiliación femenina se ha ido incrementando en los últimos años en Cantabria, siendo clave la incorporación de mujeres para el crecimiento afiliativo del sindicato en la comunidad. 8.088 mujeres están organizadas en CCOO en Cantabria a mediados de septiembre de 2021, suponiendo un importante 44% del total de la afiliación del sindicato”, explica.

    20/10/2021.
    Rosa María Mantecón Agudo, fotografía de Pedro Puente.

    Rosa María Mantecón Agudo, fotografía de Pedro Puente.

    ¿Con qué recursos humanos y materiales ha contado para sacar el trabajo de la Secretaría de Mujeres adelante?

    Con muchos menos de los que me hubiera gustado. La Secretaría de Mujeres solamente cuenta con una técnica de plantilla a jornada parcial, que se dedicada principalmente a tareas de información al público y asesoramiento y formación de delegadas y delegados en materia de igualdad. Echando la vista atrás, parece imposible sacar tantas iniciativas sin contar apenas con recursos, estoy segura de que nada hubiera sido lo mismo sin el trabajo en equipo que se ha desarrollado entre las secretarías y las compañeras de Comunicación, siendo vital también la implicación de algunas federaciones en la actividad. Ilusión y trabajo han sido los ingredientes estrella, estoy orgullosa del camino y la dimensión que ha adquirido la secretaría a pesar de contar con mínimos recursos y la ausencia de apoyo institucional que se arrastra desde el año 2012.

    ¿Cuáles son los temas fundamentales en los que ha trabajado su secretaría en estos últimos cuatro años?

    Posicionar en la agenda política y en la opinión pública la situación de desigualdad y precariedad laboral que sufren las cántabras, formar al mayor activo sindical posible en materia de igualdad y sensibilizar a las trabajadoras de la necesidad de organizarse y reivindicar mejores condiciones laborales eran tres de los principales objetivos que me propuse llevar adelante desde la Secretaría de Mujeres en el pasado mandato. En ello puedo decir que me he dejado la piel.

    ¿De qué campaña, de entre las muchas que han puesto en marcha durante los últimos cuatro años, se siente más orgullosa y por qué?

    Estoy satisfecha de muchas cosas. Si tengo que señalar algunas, pongo de relieve el importantísimo despliegue formativo en materia de igualdad que se ha desarrollado en este mandato y a pesar de la pandemia. Es imprescindible que el activo sindical esté preparado para afrontar el reto de la igualdad en las empresas, si se lleva por bandera se debe capilarizar en toda la organización. Se puede decir que se ha implantado un sistema que funciona, tiene muy buena acogida y está dando sus frutos.

    También destacaría los resultados del trabajo desarrollado en el diálogo social. No ha sido fácil, pero se arrancaron compromisos al Gobierno y se ha conseguido poner en marcha un plan para la implantación de planes de igualdad en las empresas y administraciones de Cantabria. Una política que necesariamente debe quedarse hasta que las empresas asuman que los planes de igualdad son una herramienta viva que ya ha pasado a formar parte de la gestión de las relaciones laborales. Ahora hay que conseguir que ni una sola empresa se mantenga ajena.

    Y, por supuesto, estoy satisfecha de la visibilidad que se le ha dado a la realidad de las trabajadoras y a las sindicalistas. Situar en la agenda política y pública los problemas laborales que afectan a las mujeres, los conflictos en los sectores feminizados, la precarización del empleo y la pobreza laboral ha sido una constante en nuestro quehacer diario, que nos ha situado como referente en la lucha por la igualdad.

    ¿Piensa que se tiene en cuenta el talento femenino en la organización o, por el contrario, continúa siendo más costosa la consolidación de mujeres líderes?

    Evidentemente sí, con matices, nada es fruto de la casualidad. Comisiones Obreras es una organización con una larga trayectoria en la lucha por la igualdad fruto del esfuerzo de muchas compañeras y el empuje de algunos hombres, y ha debatido y trabajado por garantizar la presencia femenina en todos los espacios, también en los puestos de responsabilidad.

    Siempre digo que en este sentido somos un ejemplo, pero, no nos engañemos, la realidad es tozuda y, aunque se ha avanzado mucho, el sindicato no es ajeno a la realidad social y aún nos topamos con algunos compañeros anclados en estructuras mentales pendientes de evolución. Sí, hay que seguir trabajando desde la pedagogía para acabar con el machismo que atraviesa la sociedad de arriba abajo, no puede ser que a las mujeres se les ponga a prueba constantemente. Aún así, soy muy positiva con esto, como no podría ser de otra manera, estamos en una situación de no retorno, el reconocimiento y el avance de las mujeres ya es imparable; que en Comisiones Obreras tantas mujeres hayan asumido los liderazgos en federaciones y territorios, en este proceso congresual, es un mensaje muy potente para la sociedad.

    ¿Cómo se ha trabajado desde su secretaría en el reconocimiento de derechos para las personas LGTBI+?

    En Cantabria, por fin, esta legislatura ha visto la luz la Ley de Garantía de Derechos de las Personas Lesbianas, Gais, Trans, Transgénero, Bisexuales e Intersexuales y No Discriminación por Razón de Orientación Sexual e Identidad de Género. Un gran paso para el colectivo a pesar de lo poca ambiciosa e incompleta que es la norma. En esa travesía, hemos respaldado las posiciones de la Asociación de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersexuales de Cantabria (ALEGA), principal agente en la comunidad y una organización amiga con la que el sindicato mantiene un convenio de colaboración. Nuestras sedes están abiertas al colectivo y en los últimos años hemos trabajado la visibilidad de las denuncias y reivindicaciones en pro del avance la igualdad de derechos y oportunidades del colectivo LGTBI. Avanzar en el compromiso con el colectivo en el ámbito puramente sindical aún es una asignatura pendiente.

    Mirando hacia el futuro, ¿en qué temas debería poner el foco de atención la secretaria de Mujeres?

    Mi deseo es que se tome como prioridad el avance de la igualdad a lo largo y ancho de la negociación colectiva. Para ello habrá que continuar trabajando intensamente en la capacitación de la representación sindical, que es una parte fundamental. Veo imprescindible continuar impulsando la implementación de planes de igualdad en las empresas y administraciones de Cantabria, donde aún se ubican más de 170 empresas con obligación legal de realizarlos, pero que aún no han iniciado las negociaciones y, claro está, promover políticas públicas que favorezcan la incorporación y permanencia de las mujeres en el mercado laboral, la corresponsabilidad de los cuidados familiares y que atajen la feminización de la pobreza laboral vinculada a la ocupación en los sectores más precarios. Hay mucho trabajo por delante.

    ¿Qué necesita del sindicato? o ¿Cómo desearía que fuera el sindicato?

    Me he propuesto convertir a CCOO de Cantabria en la primera fuerza sindical de la región. Ya es referente de miles de trabajadoras y trabajadores, en las empresas y en la sociedad, por el trabajo y la lucha, por la autonomía sindical, ahora toca ir un pasito más allá. Las sedes sindicales tienen que ser lugar de encuentro, donde se acuda ante cualquier problema laboral o simplemente para asesorarse, pedir información, consultar dudas… pero también para crear escuela de ciudadanía y conciencia de clase. La representación sindical debe que ser el primer recurso de cualquier trabajadora o trabajador en la empresa. Para ello hay que tener un activo sindical muy bien formado, comprometido, participativo, movilizado, reivindicativo, luchador… Redoblaremos los esfuerzos para que así sea.

    ¿Qué mensaje le haría llegar a las sindicalistas más jóvenes?

    Las animo a que se formen, se empoderen y abanderen la lucha de la clase obrera, es el tiempo de las mujeres y debemos implicarnos para forzar los cambios que necesita el sistema, no debe haber un rincón donde no participen las mujeres. Sin dudarlo, les digo que Comisiones Obreras es su casa y juntas somos la mejor herramienta de trasformación social, un referente en la lucha por la igualdad que se debe continuar reforzando.

    Carmen Briz es periodista y forma parte del equipo de la Secretaría Confederal de Mujeres e Igualdad de Comisiones Obreras.

    Revista Trabajadora, n. 73 (octubre de 2021).