Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 9 mayo 2024.

En España no existe un problema de vacantes

    19/06/2023.
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    El pasado 16 de junio, el INE publicó la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL) correspondiente al primer trimestre de 2023, donde se incluyen los datos de vacantes laborales; es decir, de los puestos ofertados por los empleadores pendientes de cubrir. En diversos medios de comunicación se ha destacado con gruesos titulares que las vacantes alcanzaban máximos históricos para justificar la necesidad de adoptar cambios en el funcionamiento del mercado de trabajo que paliaran esta grave situación.

    El problema es que los titulares no se corresponden con la realidad. La cifra de vacantes ha alcanzado efectivamente un máximo (149.645 plazas), con un aumento de 15.657 respecto a hace un año. Pero el 81% del aumento del último año corresponde a la rama de Administración Pública, Defensa y Seguridad Social (12.690 vacantes más) donde se registran ya 51.375 vacantes, el 34,3% del total.

    Se da la paradoja de que el aumento de la oferta pública de empleo en el último año tiene el efecto estadístico de disparar la cifra de vacantes pendientes de cubrir en el mercado de trabajo. Además, se produce una segunda paradoja: la mayor parte de esas vacantes vinculadas al sector público ya están cubiertas por trabajadores que cuentan con un empleo temporal, por lo que no son vacantes reales sino plazas ofertadas dentro de un proceso de consolidación y estabilización de empleo público, al que el Gobierno se comprometió con las organizaciones sindicales durante la actual legislatura.

    El volumen total de vacantes, casi 150.000, puede parecer alto, pero en realidad es muy bajo cuando se compara con la dimensión de nuestro mercado de trabajo y con el volumen e incidencia de las vacantes en otros países de Europa.En España se ha alcanzado en mayo un nuevo máximo histórico de 20,8 millones de personas afiliadas a la Seguridad Social. Si la comparación entre vacantes y empleo la realizamos en términos homogéneos –solo población asalariada en los sectores incluidos en la estadística de vacantes (16,3 millones de personas)– se obtiene que la tasa de vacantes sin cubrir en España se sitúa en el 0,92%, frente al 0,85% de hace un año.

    Simplemente excluyendo a la rama de Administración Pública la tasa de vacantes se situaría en el 0,66%. Comparada con Europa, la tasa de vacantes en España (0,9%) es de las más bajas del continente, muy por debajo del promedio de la eurozona (3,0%), del conjunto de la UE (2,8%) o de países como Alemania (4,1%), según muestran los datos de Eurostat.

    Con una economía en crecimiento y un fuerte impulso de la actividad, se produce una creación de empleo y la búsqueda por las empresas de nuevos trabajadores que contratar e incorporar a sus plantillas. En una situación de creación de empleo y, por tanto, de más oportunidades de encontrar un trabajo, los trabajadores que buscan empleo cubrirán antes aquellas vacantes que ofrezcan mejores condiciones laborales, postergando aquellas cuyas condiciones laborales y salariales sean peores para el tipo de trabajo ofertado por los empleadores.

    Actualmente las vacantes no son un problema de grandes números en España; tienen una incidencia relativa muy baja en términos absolutos y relativos comparada con la de otros países de nuestro entorno europeo. Hay sectores privados donde está aumentando la cifra de vacantes, siempre en cifras relativamente reducidas, y otros sectores donde la cifra de vacantes está cayendo, reflejo del mayor o menor crecimiento laboral que están registrando algunos de ellos y del desajuste entre las condiciones ofrecidas por los empleadores y las que están dispuestos a aceptar las personas trabajadoras. En un país que todavía mantiene cerca de 3 millones de personas en desempleo, la existencia de vacantes en algunos sectores y ocupaciones responde más a la falta de buenas condiciones laborales que a la de buenos profesionales para cubrir dichos puestos.