Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 29 junio 2025.

REVISTA TRABAJADORA, 86 (MAYO DE 2025)

Por el mundo / Sumangali: miles de niñas son aún explotadas en la industria textil en la India, por Víctor Garrido Sotomayor

    'SUMANGALI' ES UNA EXPRESIÓN en idioma tamil, propio del Estado Tamil Nadu del Sur de la India, que se utiliza para designar unas formas de trabajo infantil, en particular de niñas indias, habitualmente de la casta de los “parias” o “intocables”, que viene siendo objeto de de atención, acción social y sindical para erradicarlo.

    03/06/2025.
    El horario de trabajo puede llegar a rondar las 80 horas semanales, incluidos turnos de noche (Foto: Víctor Garrido Sotomayor)

    El horario de trabajo puede llegar a rondar las 80 horas semanales, incluidos turnos de noche (Foto: Víctor Garrido Sotomayor)

    Se trata de la contratación de niñas menores de 18 años, normalmente, entre los 13 y 15 años, por un plazo de 3 a 5 años, con precariedad en las condiciones de trabajo y que viven, prácticamente, encerradas en fábricas aisladas de núcleos habitados, con la promesa de una cuantía económica, de una “dote”, al terminar su contrato que les “permita” contraer matrimonio y vivir “felizmente casadas”. 

    Esta aberrante y brutal práctica viene siendo objeto de atención, denuncia y batalla por su erradicación desde hace años por parte del sindicalismo internacional y de CCOO Industria, en la India, así como por parte de diversas ONGs. También de vez en cuando de atención por los medios, aunque no siempre con  el rigor exigible. 

    Como fuente más fiable partimos del informe de SOMO (“Stichting Onderzoek Multinationale Ondernemingen”, Centro de Investigación de Corporaciones Multinacionales holandés integrado por diversas organizaciones sociales) de octubre 2014, el tercero después de los publicados al respecto en 2011 y 2012, junto con la directa discusión del tema, desde CCOO Industria con las principales marcas españolas y nuestros informes. El resultado de las consultas a las estructuras sindicales internacionales y de la India, permiten establecer algunos datos y consideraciones al respecto, al tiempo que subrayan la importancia de este asunto y la necesidad de seguir considerándolo una de las cuestiones prioritarias en la defensa del trabajo decente en el mundo. 

    Más de 100.000 niñas contratadas con menos de 18 años 

    Tamil Nadu es un Estado del Sur de la India con 68 millones de habitantes en una extensión de 130.000 km2. Hay unas 1.800 fábricas, con unos 400.000 trabajadores, la gran mayoría en la industria de hilatura, un 60% de los cuales son niñas y mujeres jóvenes. Una región que produce en torno al 25 % del total del hilo y tejido de algodón fabricado en la India, un 50 % del exportado. En ellas trabajan más de 100.000 niñas contratadas con menos de 18 años, la mayoría de la casta “dalits” (parias, intocables). 

    Son contratadas por “reclutadores o agentes”, que perciben hasta 12 € por niña/contrato, en zonas pobres o regiones afectadas por catástrofes, que pueden estar en general en un radio de 400 km, pero que pueden llegar hasta 2.500 km del lugar de trabajo. Son empleadas con contratos de “aprendices” o “prácticas” (pocas veces por escrito) de 3 a 5 años de duración, con salarios de 50 a 90 € mensuales, de los que pueden llegar a descontarles 20 € por comida y vivienda (habitaciones de 6 a 30 personas, por habitación, en las propias fábricas de hilatura de algodón con escasas salidas autorizadas, o instalaciones aisladas de núcleos urbanos (“hostels”). Envían parte de su retribución para la manutención de sus familias, la escuela de sus hermanos y la mitad de esta para pagar sus dotes. El horario de trabajo puede llegar a rondar las 80 horas semanales, incluidos turnos de noche. El ambiente de trabajo es en general húmedo y con polvo de algodón, con escasa ventilación y donde se dan continúas bajas por enfermedad que no son retribuidas. 

    No todas terminan el contrato como consecuencia de huidas o despidos. Se registran algunos intentos de suicidio, sólo en mi última visita, en el año 2016, hubo 25 personas. Si finalizan el contrato reciben una cantidad, adicional, de unos 500 a 800 €, que se suma a la mitad de su salario mensual, que es uno de los objetivos del mismo al considerarlo como “dote” para poder garantizar un matrimonio y convertirse en “mujer felizmente casada”, como se denomina este modelo de contratación, formalmente prohibido por la corte de Chennai, en el año 2009, pero aún ampliamente practicado en la India. 

    Iniciativas para erradicar el “Sumangali” 

    Más allá de los teóricos medios de las instituciones indias para hacer cumplir su prohibición de este tipo de contrato, y de los que no hay constancia, desde las primeras denuncias las multinacionales del vestido han tomado diversas iniciativas para poder afirmar que no se aprovechan de esta práctica aberrante. Entre ellas destacan las marcas internacionales del sector de la moda más importantes: Inditex, H&M y C&A. Todas tienen prohibido trabajar con empresas que practiquen el Sumangali, aunque la comprobación no es fácil por tratarse de empresas de hilatura y tejeduría, que sólo en pocas ocasiones producen el vestido, por lo que el control supone verificar el origen del hilo y tejido de sus proveedores, cuestión que prácticamente ninguna marca realiza. 

    Como iniciativas de directa intervención en la cuestión, las principales son en la India el “Comité de Acción Conjunta” de los 7 principales sindicatos que operan en la zona, e IndustrtiALL Global Union que ha seguido coordinando iniciativas en este tema. También otra desde  ETI (Ethical Trading Initiative) que ha promovido el Grupo TNMS (Tamil Nadu Multi Stakeholder Initiative) y otra promovida por SAVE (Society for Awareness and Voluntary Action) dirigida a 10.000 familias de la zona. Estas iniciativas se coordinan con el Comité de Acción Conjunta Sindical y se orientan esencialmente a la formación de colectivos de personas trabajadoras, así como sindicatos, directivos y directivas empresariales e instituciones locales, en relación con los derechos del trabajo (salud, contratación, empleo, …) y expresa referencia a la erradicación de las prácticas del Sumangali.

    Implicación de las principales empresas y marcas españolas  

    La aberrante práctica del Sumangali nos ha llevado, durante estos últimos años, a la discusión del tema con las principales empresas españolas de la moda, a la vez que al planteamiento en relación con ello de los principales objetivos en la intervención sindical en las prácticas de sostenibilidad de las empresas, una de ellas, de las principales, el conocimiento sindical de la lista de las fábricas y empresas que integran su cadena de producción en el mundo, su trazabilidad. Un planteamiento dirigido a todas las marcas españolas por nuestra parte, y por parte de IndustriALL Global Union a todas las marcas mundiales, y que está teniendo ya en los últimos años unas primeras respuestas positivas. 

    Inditex, Mango, El Corte Inglés y Tendam, marcas de ropa españolas con un importante volumen de compra en la India, informan de que sus sistema de auditoría ha incluido auditorías específicas, unas anunciadas y otras sin previo aviso, en relación con esta cuestión, lo que les lleva a asegurar que ninguno de sus proveedores aplica esta forma de contratación. Además de las respuestas de las mismas a las que ya hemos aludido, hemos trabajado con varios proyectos, estos últimos años, para minimizar el impacto o erradicar el Sumangali, en su cadena de producción como es el caso de Inditex y bajo el paraguas de su Acuerdo Marco Global, firmado con IndustriAll Global Union. 

    Es evidente que el seguimiento de las cadenas de producción de las marcas de ropa va a seguir siendo un instrumento de trabajo esencial en coordinación con los sindicatos locales y, en él, uno de los temas en relación con la India es la erradicación de las prácticas del Sumangali. Para ello es esencial que las marcas exijan a sus proveedores, y que lo controlen, no suministrarse en las fábricas que aún lo practiquen. 

    El Sumangali constituye por todo lo señalado una cuestión importante para ponernos a prueba, tanto los sindicatos y las ONGs como las empresas, cada cual desde sus respectivos intereses y planteamientos. Un objetivo imprescindible para desarrollar con eficacia la batalla por el trabajo decente en el mundo. 

    Víctor Garrido Sotomayor forma parte de la Secretaría de Acción Sindical Internacional de CCOO de Industria y es coordinador global de IndustriAll para la aplicación del Acuerdo Marco Global con INDITEX, MANGO, TENDAM y El CORTE INGLES  y copresidente de IndustriALL Global Union en el sector TGLF (textil, vestuario, piel y calzado)