Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 22 junio 2025.

REVISTA TRABAJADORA, 86 (MAYO DE 2025)

Salud / Violencia obstétrica. Testimonios de una violencia invisibilizada, por Mar Bueno Maqueda

    La OMS reconoce la  violencia obstétrica como un verdadero problema de salud pública (en España se estima que 1 de cada 2 mujeres la sufren actualmente).

    05/06/2025.
    Algunas de las valientes protagonistas del proyecto Vulnerables, víctimas de violencia
obstétrica. Foto: Silvia Marte

    Algunas de las valientes protagonistas del proyecto Vulnerables, víctimas de violencia obstétrica. Foto: Silvia Marte

    VULNERABILIDAD

     “es estar totalmente rota y no poder defenderte…

    La OMS reconoce la  violencia obstétrica como un verdadero problema de salud pública (en España se estima que 1 de cada 2 mujeres la sufren actualmente).

    El Comité de Naciones Unidas para la eliminación de la Discriminación contra la mujer, CEDAW, condenó a España en 2023 por no prevenir dicha violencia, subrayando la gravedad de la situación y la necesidad urgente de reformas en la atención a la salud sexual y reproductiva en nuestro país. Sin embargo, una vez más, se ha quedado fuera de la renovación del Paco de Estado contra la violencia de género… 

    me ataron las piernas, sé que me las ataron porque lo sentí…me ataron los brazos, una enfermera me dio la mano y empezaron a operarme, sin tener anestesia en el vientre…

    Esta realidad hace referencia a un conjunto de prácticas que degrada, oprime e intimida a las mujeres, ignorando sus necesidades, emociones y/ o dignidad y también la de sus bebés, fundamentalmente en el período del embarazo, parto y postparto. 

    Se trata de una violación de los derechos humanos y reproductivos de las mujeres.

    Puede ser tanto física —uso de procedimientos innecesarios en el embarazo y el parto, falta de respeto en los ritmos naturales del parto— 

     “Ahora te pongo oxitocina y en un rato lo tienes” 

    Tenía un desgarro IIIB, me había afectado todo el esfínter anal…

    como psicológica —infantilización  y  trato paternalista de las mujeres, trato despectivo y humillante, insultos y vejaciones, reprimendas, burlas, ironías, amenazas, humillaciones, manipulación de la información, como proporcionar información sexista y moralista y la negación de tratamientos sobre las decisiones que las mujeres toman sobre su propio cuerpo así como utilizarlas como recurso didáctico sin ningún respeto a su dignidad humana.

    Sin gritar, que no estás en la carnicería

    Me metieron mano más o menos 13 estudiantes… me tapaba la cara con la sábana para que no me miraran

    Y es también violencia simbólica que en ocasiones no siempre deja marcas visibles, es transferida a través de comunicación no verbal, gestos, actitudes, posturas corporales, etc., ante una mujer que no es consciente de su estado de sumisión, que no actúa porque supondría  ir en contra del orden natural y racional de las cosas. 

    Estaba de 8 meses y pico y se le murió la niña que estaba esperando a parir, mezclada con todas nosotras…diciéndonos que nosotras íbamos a ver a nuestro bebé y ella no…es horrible…no lo olvido…llanto…” 

    Dar la  información pertinente no es algo optativo, es un imperativo legal, ético y deontológico para todo profesional según cuales sean sus competencias. 

    Es imprescindible  que la violencia obstétrica y ginecológica deje de estar invisibilizada en nuestra sociedad, que se erradique dentro de la comunidad sanitaria tanto pública como privada, con una legislación que la tipifique como un tipo de violencia de género, porque hoy por hoy, no existe en Europa ningún reconocimiento legal. En España, la última reforma de la ley catalana contra la violencia machista la incluye en su articulado.

    Prevenir la violencia obstétrica y ginecológica pretende conseguir que las mujeres gocen siempre de tres tipos de autonomía: decisoria, informativa y funcional para que puedan responsabilizarse de su propia salud sexual, que garantice  su participación activa en la toma de decisiones de todos los actos por ejemplo en los propios partos en los que tendrán una experiencia más positiva, exenta del sentimiento de culpa y vergüenza como el que sobrellevan las que han sufrido este tipo de violencia; todo ello será posible si seguimos exigiendo un progreso real en la humanización de la atención a la salud sexual y reproductiva de las mujeres.

    En palabras de Silvia Marte, creadora del proyecto Vulnerables, que visibiliza y denuncia la violencia obstétrica a través de los retratos y testimonios de sus víctimas: “Es urgente y necesaria una reflexión y una movilización de nuestra sociedad en pro de los derechos humanos de mujeres y bebés.

    Se dice que las víctimas no tienen voz, pero la tenemos. Puede que lo que decimos aquí no cambie el mundo, pero decidir que tenemos el derecho a contarlo, sí lo hace”.

    Mar Bueno es enfermera de primaria del Servicio Andaluz de Salud y ex secretaria de Mujeres de la FFSS de Andalucía

    Todos los testimonios que se recogen en el artículo provienen de las entrevistas realizadas en el marco del proyecto vulnerables y de materiales de divulgación de la asociación El Parto es nuestro