Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 26 agosto 2025.

LOS IMPORTANTES CAMBIOS EN EL MERCADO DE TRABAJO ESTÁN INCIDIENDO, A LA BAJA, EN LAS ESTADÍSTICAS DE ACCIDENTES

Disminuye la siniestralidad pero la prevención en los centros de trabajo necesita mejorar

    07/08/2025.
    Disminuye la siniestralidad pero la prevención en los centros de trabajo necesita mejorar

    Disminuye la siniestralidad pero la prevención en los centros de trabajo necesita mejorar

    En los primeros 6 meses del año han muerto 363 personas por accidente de trabajo, tres más que en el mismo periodo de 2024. Sin embargo, se produce un descenso de la incidencia tanto en accidentes con baja como en accidentes mortales debido al fuerte aumento de la población ocupada en el primer semestre del año respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. “Un descenso de los accidentes de trabajo tanto en valores absolutos como en índices de incidencia siempre es motivo de satisfacción, aunque la siniestralidad en el trabajo es el peor indicador socioeconómico de España”, ha resaltado Mariano Sanz Lubeiro, secretario de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO.

    El avance de estadísticas de accidentes de trabajo del periodo enero-junio de 2025, publicado hoy en la web del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, muestra un significativo descenso del número de accidentes con baja. Hasta el mes de junio se produjeron 298.410 accidentes de trabajo con baja, 8223 menos que en 2024, lo que supone un descenso de -2,7%. Este descenso se debe, fundamentalmente, a la reducción de los accidentes en jornada (-3,1%) ya que los accidentes in itinere se mantienen prácticamente estables (-0,1%). Los accidentes con baja disminuyeron solo un -2% en las personas asalariadas, frente a un importante descenso del -15,1% en las autónomas.

    Atendiendo a los índices de incidencia, que muestran el número de accidentes por cada 100.000 personas empleadas, la reducción es aún más intensa. La incidencia de accidentes con baja en jornada es de -5%, haciéndolo además de manera generalidad a casi todas las secciones de actividad, destacando las industrias extractivas (-10,6%), la Administración Pública y defensa (-7,6%) y la hostelería (-7,3%).

    En el caso de los accidentes mortales se han registrado 363 muertes en el trabajo, 3 más que en 2024, lo que supone un ligero aumento del 0,8%. Sin embargo, se registra un descenso en términos de índice de incidencia de los mortales en jornada del -3,2%. Esta discrepancia se explica por el fuerte aumento de la población ocupada que actúa como denominador en el cálculo de los índices de incidencia. Se trata de un fenómeno que ya venimos constatando en los últimos años pero que se ha acelerado en el último semestre.  Por sectores se aprecia un fuerte descenso en los servicios (-15,3%), seguidos por la industria (-1,5%) y el agrario (-1,4%). La construcción es el único sector en el que aumenta el número de accidentes y lo hace de manera intensa, un 21,3%. Los motivos de este fuerte incremento pueden estar en el fuerte crecimiento de la población ocupada en el sector sin que se hayan garantizado unas condiciones de trabajo seguras para las personas trabajadoras.

    “Un descenso de los accidentes de trabajo tanto en valores absolutos como en índices de incidencia siempre es motivo de satisfacción, aunque la siniestralidad en el trabajo es el peor indicador socioeconómico de España”, ha resaltado Mariano Sanz Lubeiro, secretario de Salud Laboral y Sostenibilidad Medioambiental de CCOO. “En cualquier caso, debemos insertar estos datos en el “efecto composición” que se está produciendo en las estadísticas de accidentes de trabajo y del que alertábamos en el informe “Análisis de las estadísticas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales en España (2024)” que CCOO publicamos el pasado mes de abril. Los importantes cambios que se están operando en el mercado de trabajo en los últimos años están incidiendo en las estadísticas de accidentes de trabajo. La población ocupada sigue aumentando y, además, lo hace de manera más intensa en actividades y ocupaciones más cualificadas, de mayor valor añadido y con una menor incidencia de accidentes de trabajo. Esto conduce de manera inevitable a una disminución de la incidencia en la siniestralidad, aunque estos últimos tiempos no se hayan producido ni una modificación significativa de la calidad de la prevención en las empresas, ni se hayan incorporado todavía cambios sustanciales en la normativa de salud y seguridad en el trabajo.

    Por el contrario, tenemos que señalar la mala evolución de accidentalidad mortal en la construcción, que nos advierte que un crecimiento del empleo sin garantizar condiciones de trabajo seguras tiene consecuencias trágicas. En la construcción se sigue muriendo por causas fácilmente prevenibles  como las caídas en altura, los golpes por objetos o los derrumbes.

    Hay un amplio margen para mejorar las cifras de la siniestralidad en España, pero para ello es necesario que se produzcan modificaciones legislativas y avances en las políticas públicas, que todavía están pendientes de un acuerdo en la Mesa de Diálogo Social en materia de seguridad y salud en el trabajo que comenzó sus trabajos hace ya un año y medio sin que todavía esté rindiendo frutos.”, ha añadido Sanz.