Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 20 abril 2024.

UNA MIRADA DE GÉNERO

CCOO se mueve combatiendo la desigualdad y la pobreza

    En el marco de dos conmemoraciones mundiales, el 11 de Octubre, Día Internacional de las Niñas, y el 17 de Octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, CCOO señala la urgencia de actuar contra la pobreza y la exclusión social, que afectan más a mujeres y niñas en todo el mundo, mediante la garantía de sus derechos, en especial, el derecho a la igualdad.

    16/10/2017.
    Combatiendo la desigualdad y la pobreza

    Combatiendo la desigualdad y la pobreza

    Para Elena Blasco, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO, es urgente incluir la dimensión de género en diagnósticos y propuestas: “Aunque en grado diferente, en todo el mundo mujeres y niñas están más expuestas a la pobreza, a la exclusión social y a la violencia. Encuentran más obstáculos en el acceso a recursos básicos como educación, sanidad, empleo de calidad o prestaciones. Su situación se agrava especialmente cuando confluyen otros factores de desigualdad, como la edad, las cargas familiares o el formar parte de grupos vulnerables como minorías étnicas, personas desplazadas o refugiadas. Es entonces cuando la pobreza, el riesgo de exclusión e incluso la violencia en mujeres y niñas alcanzan cuotas dramáticas”.

    Las mujeres son la mayoría de las personas empobrecidas en todo el mundo, son quienes sufren explotación laboral, sexual y matrimonios forzosos (como nuevas formas de la esclavitud moderna). Las mujeres y las niñas, en muchas zonas del mundo, tienen mayores dificultades para acceder a la educación y a la sanidad, y se ven más expuestas a prácticas violentas como la mutilación genital y el matrimonio forzado.

    Este diagnóstico incuestionable debe obligar a introducir en la agenda política la feminización de la pobreza, de la precariedad, de la explotación. Y por eso CCOO exige que las políticas sociales, laborales y de cooperación internacional integren la perspectiva de género y cuenten con medidas, recursos y presupuestos suficientes.

    Sobre la feminización de la pobreza y la exclusión social

    Con motivo del 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, CCOO, junto con las personas y organizaciones que conforman el movimiento Pobreza Cero, hace un llamamiento a la sociedad para que se movilice hasta lograr medidas concretas y efectivas contra la pobreza y la desigualdad, y a los poderes públicos para que atiendan estas demandas.

    La Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) Año 2016, publicada por el INE en abril de 2017, ofrece datos reveladores, entre los que cabría destacar que en nuestro país hemos pasado del 22,1% al 22,3% del porcentaje de población por debajo del umbral de riesgo de pobreza para 2016, es decir, la tasa de pobreza va en aumento y alcanza a 1 de cada 5 personas.

    Según esta misma encuesta, para el 2016, el 42,2% de hogares formados por un adulto o adulta con hijos/hijas a cargo se sitúan en riesgo de pobreza. Esto afecta especialmente a las mujeres, ya que este tipo de hogares está conformado en el 81% de los casos por una madre con hijos/hijas, según la Encuesta Continua de Hogares Año 2016, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en abril de 2017.

    Y en relación a la actividad, la ECV 2016 señala que el 48,5% de las personas en paro estaba en riesgo de pobreza, casi 1 de cada 2. Conviene recordar la imparable feminización del paro: las mujeres son mayoría en la población en desempleo, especialmente en el de larga duración. Y con una brecha de género en la cobertura por desempleo de casi 10 puntos (perciben prestación por desempleo un 60,4% de hombres frente al 50,8% de mujeres, en el 2016).

    Elena Blasco afirma: “Debe mejorarse la regulación de la contratación a tiempo parcial, con medidas efectivas que impidan que este tipo de empleo se destine mayoritariamente a las mujeres. Hay que garantizar la igualdad en el acceso al empleo, en las condiciones laborales, y hay que erradicar la brecha salarial. Debe combatirse la falta de cobertura en las prestaciones por desempleo estableciendo un nuevo derecho subjetivo, la Renta Mínima Garantizada, que proteja de la exclusión social a las personas desempleadas que carezcan de prestación, en tanto persiste su situación, que son en su mayoría mujeres”.

    Sobre la feminización de la precariedad laboral y sus consecuencias

    Las brechas de género en el empleo empobrecen a las trabajadoras en el presente y presagian un futuro empobrecido cuando sean pensionistas.

    Junto a la brecha en la actividad (1,7 millones menos de mujeres que hombres incorporadas al mundo laboral), existe al mismo tiempo una brecha en la contratación parcial (24,5% de mujeres frente al 7,5% de hombres), generando una serie de consecuencias salariales precarias y de difícil superación para el caso de las mujeres.

    La desigualdad salarial endurece aun más su desagradable situación económica. En la Encuesta Anual de Estructura Salarial del 2015 (EES2015), a igual trabajo o trabajo equivalente que los hombres, las mujeres dejaron de percibir de media, en 2015, 5.941,18 euros. Es decir, el equivalente al 30% de su salario anual. Casi 1 de cada 5 mujeres tuvo ingresos menores o iguales que el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), duplicando el porcentaje de los hombres (18,2% mujeres, 7,4% hombres)

    En cuanto a pensiones contributivas por jubilación las mujeres suponen el 37,6% frente al 62,4% de los hombres. Con estos datos no es difícil averiguar que las pensiones contributivas medias por jubilación para el caso de las mujeres, se sitúa en un 57% menos para equiparase a la de los hombres (la media de los varones es de 1.236,34€ y la de las mujeres 785,18€).

    La dificultad de acceso al empleo, la temporalidad del mismo, la parcialidad y el enorme número de paradas, hace que seamos el 66,7% de las personas que reciben pensiones no contributivas, pensiones cuya cuantía para este 2017, se sitúa por debajo del umbral de la pobreza: oscila entre 92,23€ -la cuantía mínima-, y 368,90€ -la máxima.

    Elena Blasco, secretaria confederal de Mujeres e Igualdad de CCOO, señala: “La precariedad, la pérdida de derechos laborales y la reducción de prestaciones asistenciales, junto con el nulo interés y la falta de compromiso real del Gobierno por regular la explotación laboral, lleva a muchas mujeres de diferentes edades y situaciones sociolaborales a enfrentarse a su día a día sin garantías de una vida digna”.

    Sobre la feminización de la explotación laboral y sexual

    Según el reciente informe de la OIT Estimación mundial sobre la esclavitud moderna: Trabajo forzoso y matrimonio forzado, afectó a 40,3 millones de personas en el mundo durante 2016, en su mayoría mujeres (7 de cada 10; el 71%, es decir, 28,7 millones de mujeres y niñas).

    En cuanto a la explotación laboral forzada: El informe estima que 16 millones de personas se vieron obligadas al trabajo forzoso en la economía privada en 2016, siendo de nuevo, más afectadas las mujeres, lo que es indicativo de las barreras estructurales de género: 9,2 millones (57,6%) de mujeres y 6,8 millones (42,4%) hombres.

    Sectores como la agricultura, el trabajo doméstico o la manufactura, que a menudo carecen de regulaciones o afectan a minorías, están más sujetos a estas formas de explotación laboral.

    Pero además es destacable que las mujeres representan el 99% de las víctimas de trabajo forzado en la industria del sexo comercial y el 84% de las víctimas de matrimonios forzados.

    La dirigente sindical Elena Blasco hace constar a este respecto: “La servidumbre, la esclavitud, la trata y la violencia en cualquiera de sus manifestaciones (sexual, verbal, física, psicológica y moral) es la tónica más representativa de una sociedad sin derechos humanos; fenómeno que lejos de erradicarse se extiende por el llamado “mundo desarrollado”.

    Todos los derechos, en igualdad, para las niñas

    Con ocasión del Día Internacional de las Niñas, que se celebra en todo el mundo el 11 de Octubre, ONU Mujeres ha realizado una Declaración con el lema “Empoderar a las niñas: antes, durante y después de las crisis”.

    Según palabras de Elena Blasco, “Hay que recordar que nuestras niñas y jóvenes sufren la violencia de género tanto física, psicológica como sexual, son víctimas de matrimonios forzosos, de la trata y de la explotación; perdiendo su niñez, su juventud y su futuro, bajo la amenaza de un analfabetismo feminizado y la dependencia económica y financiera”.

    Elena Blasco manifiesta el compromiso y la lucha de Comisiones Obreras por asegurar un presente y un futuro pleno de igualdad y derechos para todas las niñas del mundo.