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Cabecera del cortejo de CCOO en la manifestación
Las mujeres han sido las protagonistas de un 8 de marzo que ha registrado una participación multitudinaria en las manifestaciones de la tarde, superando con creces la también masiva del año pasado. Una soberbia movilización social que, como ha sucedido también con la huelga en los centros de trabajo, ha sido de todas y de todos. Porque la igualdad es cosa de todos y de todas.
En declaraciones a los medios, antes de comenzar la manifestación, la secretaria de Mujer e Igualdad de CCOO ha señalado que este 8 de marzo representa un día “histórico” en la lucha por la igualdad, la suma de una huelga histórica y de manifestaciones históricas por la igualdad entre hombres y mujeres. El éxito de la huelga y de las manifestaciones, en opinión de Elena Blasco “se tiene que traducir en una respuesta por parte del Gobierno, por parte de los empresarios, que tienen que hacerse responsables, tomar medidas, tienen que actuar con políticas totalmente estables, estructuradas y que, por supuesto, acabe con esta desigualdad y la discriminación.
En Madrid, con gran afluencia de manifestantes, los secretarios generales de CCOO y UGT participaron en una marcha que partió de Atocha y concluyó en la Plaza de España. Cientos de miles de personas tomaron las calles para reclamar algo tan evidente como la igualdad, pero que en pleno siglo XXI no pasaba de ser una ilusión para más de la mitad de la población, pero que a partir de este 8 de marzo parece más cerca de hacerse realidad. Además de la manifestación de Madrid, se han celebrado movilizaciones en otro centenar de localidades, en todas ellas con una participación que ha desbordado todas las previsiones.
Las manifestaciones han estado precedidas por paros laborales de dos horas por turno convocados por CCOO y UGT. Más de 6 millones de trabajadores y trabajadoras han seguido la huelga en centros de salud, de enseñanza, de las administraciones públicas y empresas, según han informado ambos sindicatos. La huelga ha sido “la mejor contribución del movimiento sindical a la jornada plural y unitaria del 8 de marzo, un compromiso explícito de los sindicatos con los derechos sociales y laborales de las mujeres”, destacaron en un comunicado.
Tras el éxito de la movilización, para CCOO y UGT, “Ahora lo importante es el 9 de marzo y el resto de los días del año, para que las demandas del movimiento sindical y del movimiento feminista se vayan abriendo paso en las empresas, en la negociación colectiva, en el diálogo social y en las instituciones, principalmente a través de las iniciativas legislativas del Congreso de los Diputados”, con el objetivo de que se activen sin demora medidas contra las brechas de género y la desigualdad, y no se regatee los recursos presupuestarios necesarios para hacer frente a las violencias machistas.