24.04.2019
INFORME 2/2019 SOBRE LA INMIGRACIÓN EN ESPAÑA
El Pleno del CES aprobó el pasado día 20 de marzo por unanimidad, el Informe sobre la inmigración en España. Efectos y oportunidades. El Informe se ha elaborado por propia iniciativa del CES, y se inscribe en una línea de trabajo y de consenso del Consejo de la que fue un ejemplo muy relevante, por su influencia en la normativa sobre este tema, el Informe 2/2004 sobre inmigración y mercado de trabajo en España.- La sociedad española presenta ya un nivel de multiculturalidad comparable con los principales países receptores del mundo desarrollado.
- La madurez del fenómeno migratorio y su heterogeneidad imponen atención a los aspectos relacionados con igualdad, interculturalidad y gestión de la diversidad, junto al tradicional enfoque de gestión de flujos laborales, que debe asumir el carácter estructural de este fenómeno.
- Incluso en la crisis, España no ha destacado por la emergencia de conflictos xenófobos, pese a la intensidad de sus efectos en el empleo.
- A 30 de junio de 2018, 5,3 millones de personas extranjeras contaban con autorización para residir en nuestro país. La regularidad de su situación administrativa, constituye la norma hoy en día. A pesar de ello, el 38% de la población comparte la impresión de que son más los extranjeros irregulares que los que cuentan con autorización.
- La inmigración ha sido y es un factor clave del crecimiento económico, por su contribución al aumento de la población activa. Las políticas de atracción de inmigrantes con alta cualificación se muestran necesarias para impulsar el desarrollo de sectores de alto valor añadido.
- Las mujeres inmigrantes desempeñan un papel fundamental en el sistema de provisión de cuidados (casi el 20% de personas trabajadoras en primera línea de cuidados) .
- La población extranjera supone en torno al 1,5% de beneficiarios de pensiones contributivas y alrededor del 4,5% de no contributivas. En cambio, la aportación de los extranjeros a la afiliación a la Seguridad Social ha pasado de representar el 2% en 2002 al 10% en 2017. El mantenimiento de una política migratoria abierta puede paliar el descenso de cotizantes, compensando en parte el impacto del envejecimiento.
- El riesgo de pobreza de los inmigrantes africanos y latinoamericanos es del 51% (el de los españoles, el 23%), fundamentalmente por sus niveles salariales más bajos.
- La persistencia de enclaves urbanos y rurales concentrados de población extranjera, con segregación residencial, aumenta el riesgo de conflictividad social.
- España ha tenido menos éxito que otros países en evitar la concentración de inmigrantes en determinados centros. Son necesarias medidas como la consideración de la población inmigrante de la zona en la planificación de las escuelas o cupos de reserva de plaza con independencia de la titularidad del centro.
- La política migratoria no puede reducirse a la gestión de los controles en las fronteras. Hay que apostar por la aceptación de la diversidad y su traslación a la gestión de todas las políticas, con un papel destacado del diálogo social.
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