Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 24 abril 2024.

REVISTA TRABAJADORA ONLINE

Editorial/ Esenciales e imprescindibles

    YA SON MÁS de 70 días de estado de alarma en el que el país se ha paralizado como si fuera un reloj al que no se le ha dado cuerda. Pero la vida de cada una de nosotras ha continuado y se ha abierto paso como ha podido.

    10/06/2020.
    Autorretrato de una de las pioneras del arte abstracto, la artista sueca Hilma af Klint (1862-1944).

    Autorretrato de una de las pioneras del arte abstracto, la artista sueca Hilma af Klint (1862-1944).

    LAS CIRCUNSTANCIAS son mil y una, los escenarios tantos o más que ellas y las vivencias incalculables. Esta diversidad es la que desea reflejar este número 70 de la revista Trabajadora.

    Hubo alguien que dijo, en su momento, que lo que “No se cuenta no existe”, pues para que exista, para que se conozca, para que se perciba y sobre todo para que no se olvide, este número dedica buena parte de sus páginas a entrevistar a algunas de esas mujeres que se convirtieron en esenciales ante la COVID-19. Son sus testimonios, los testimonios de quienes trabajan en sectores como industria, limpieza de edificios y locales, sanidad, agroalimentación, supermercados, enseñanza, servicios públicos, empleo doméstico, etc…

    Profesiones, tareas y ocupaciones que se han revelado durante esta crisis como esenciales, que no han dejado de realizarse en muchos casos a pesar del parón de actividad y que son ocupadas por mujeres en su inmensa mayoría. Mujeres que son y han sido siempre vitales para nuestras vidas y que, solo ante la adversidad de esta pandemia mundial, se han visibilizado como imprescindibles.

    La filósofa feminista francesa Simone de Beauvoir escribió: “Bastará una crisis política, económica o religiosa, para que los derechos de las mujeres vuelvan a ser cuestionados”. Se olvidó de la crisis sanitaria, anterior a la económica en este caso, pues en la gestión de la misma ya se percibía cierta dejadez de transversalidad de género en sus procesos y es que, como en todo, el androcentrismo está presente en la medicina y la investigación y así, se puede decir que apenas se han realizado estudios sobre las diferencias que la COVID-19 tiene en los cuerpos de mujeres y hombres.

    Y ahora, en medio de las consecuencias económicas de esta crisis sanitaria, las mujeres se sitúan en el top de los contagios, en el primer puesto de la falta de conciliación y corresponsabilidad y en el pódium de la expansión de la pobreza y la vulnerabilidad.

    La Secretaria Confederal de Mujeres e Igualdad de Comisiones Obreras ha querido subsanar esa deficiencia informativa abordando esta crisis desde el primer momento con el apartado web Infocoronavirusmujeres, sobre el que se escribe en la sección Ciberfeministas, y en donde, a través de diferentes materiales, se analiza la repercusión de la pandemia en la situación sociolaboral de las mujeres desde una perspectiva feminista.

    Porque a pesar de que CCOO está volcado en el trabajo sindical para proteger la salud y el empleo (como podréis descubrir en las páginas de Empleo), desde el conocimiento más exhaustivo y particular de las consecuencias reales de esta pandemia aún quedan dudas respecto a las consecuencias reales que vaya a tener, una vez se supere la misma.

    Y así, a pesar de contar con los testimonios que llegan a través de la interacción de quienes se encuentran tras los correos electrónicos y líneas telefónicas 900, a disposición de las personas afiliadas o no, en las que se ayuda, asesora e informa (sección Por Aquí), desde el sindicato no se deben reproducir errores y hay que prestar atención a: la falta de conciliación y la inexistente corresponsabilidad, la desigual y discriminatoria brecha salarial, la invisibilidad del trabajo de las mujeres, los ataques a los derechos sexuales y reproductivos y la dificultad para enfrentarse a las violencias machistas desde el confinamiento. Todos estos temas son tratados en las páginas de este número de Trabajadora (Campaña: Violencia hacia las mujeres; Sociedad: Teletrabajo y corresponsabilidad; Diversidad sexual y de género: Trabajadoras lesbianas; Salud: Abortar en tiempos del COVID-19; e incluso en la sección Publicaciones y libros).

    Hacia un futuro sin pandemia

    ANTE LA NUEVA situación y ante los inesperados escenarios de intervención sindical a los que se ha tenido que responder con eficacia y rapidez, el sindicato se ha rediseñado para llevar a cabo un 1º de Mayo ciberactivista en el que se reivindicó primero la salud y después el empleo y, todo ello, con perspectiva de género y con propuestas de cara a la recuperación de la normalidad. No se puede permitir que esta crisis, como bien apuntaba Beauvoir, aumente aún más la desigualdad de las mujeres, por todas, pero sobre todo pensando en el futuro, pues las generaciones más jóvenes merecen un mañana más igualitario (más en la sección: Generación XXI).

    Un futuro post COVID-19 necesariamente debe pasar por la solidaridad internacional y, por supuesto, debe empezar por legitimar el proyecto europeo, para el cual es necesario un fondo de recuperación y de transformación económica que priorice a las personas: un plan con programas de ayuda al empleo, a las pymes y ante todo que amortigüe el impacto de la pandemia sobre las personas, especialmente las más vulnerables. CCOO, junto a otros sindicatos europeos, se suma a una campaña de movilización y denuncia sobre el impacto que puede tener la propuesta de paralización de la Directiva Europea de Transparencia Salarial en la erradicación de las brechas de género e invita a la participación ciudadana en la consulta pública que se cuenta en la sección Por el mundo bajo el hashtag #StopBrechaSalarialYA.

    Es evidente que esta excepcionalidad de aislamiento social, de nuevas formas de comunicación, de miedo a lo desconocido y sobre todo de incertidumbre e inseguridad por lo que está por venir, no puede hacernos olvidar que lo más importante son las personas.

    En esta organización hemos tenido importantes pérdidas humanas, todas ellas imborrables e insustituibles en nuestra memoria, personas que nos dejaron y a las que no pudimos despedir; pero sabemos que su huella sigue en cada una de nosotras y nosotros, que su lucha se mantiene viva en nuestra lucha y que su energía solo se ha transformado en mayor fuerza para este “sindicato de hombres y mujeres” (como la sección a la que da nombre) que hace de su trabajo y empeño una forma de vida.

    Si esta crisis nos debe enseñar algo es precisamente que la memoria no puede ser selectiva, que toda experiencia contiene una lección y que toda fábula tiene moraleja. La de esta crisis debe venir acompañada del reconocimiento de que la agenda sindical y feminista no puede quedar ni aplazada ni olvidada.

    Que la tierra os sea leve… Ahora sois eternas y eternos. DEP.

    Revista Trabajadora, n. 70 (junio de 2020).