Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 29 marzo 2024.

DÍAS INTERNACIONALES 25N

Las mujeres que teletrabajan necesitan protección adicional contra el ciberacoso sexual

    La Covid19 ha provocado muchos cambios en la vida de las personas incluyendo la forma de trabajar: el teletrabajo se ha configurado como un método habitual. Estos cambios también tienen una cara perversa cuya máxima expresión son los sistemas de comunicación facilitados por las empresas que en ocasiones son utilizados por los acosadores para llegar a sus víctimas, en su mayoría, mujeres. Por ello, desde CCOO nos sumamos a la campaña de la Confederación Europea de Sindicatos para resaltar la importancia de la firma del Convenio 190 de la OIT. 

    25/11/2020.
    Mujer trabajando con un ordenador. Foto: Pixabay

    Mujer trabajando con un ordenador. Foto: Pixabay

    Las mujeres que trabajan en la primera línea para frenar la Covid 19, en particular las cuidadoras, las trabajadoras del transporte, las vendedoras y las limpiadoras, han sufrido un aumento del abuso sexual cara a cara durante la crisis. Pero gran parte del acoso sexual laboral al que se enfrentan las mujeres se ha trasladado a Internet durante el confinamiento, “facilitado” por las herramientas de supervisión que utilizan muchas empresas.

    La Confederación Europea de Sindicatos, a través de los sindicatos a ella afiliados, ha solicitado la ratificación del Convenio 190 de la OIT a través de una carta enviada a las personas titulares del Ministerio de Trabajo de los distintos países de la Unión Europea, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres: "El Convenio núm. 190 protege contra todas las formas de violencia y acoso en el mundo del trabajo. El Convenio se basa en un concepto amplio del "mundo del trabajo" que tiene en cuenta el hecho de que hoy en día el trabajo no siempre tiene lugar en un lugar de trabajo físico. Por ejemplo, abarca la violencia y el acoso que se producen durante los viajes relacionados con el trabajo, en los desplazamientos hacia y desde el trabajo, en alojamiento proporcionado por el empleador o mediante comunicaciones relacionadas con el trabajo, incluidas las que permiten las tecnologías de la información y las comunicaciones”.

    El convenio, que entrará en vigor el año próximo, es la primera norma internacional del trabajo destinada a abordar la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. Los gobiernos y los empleadores miembros de la OIT acordaron el Convenio y se comprometieron a mejorar las leyes, los servicios y los procedimientos para combatir la violencia y el acoso. Es hora de que cumplan con su compromiso, sin más dilación; la situación derivada de la pandemia y sus consecuencias para las mujeres así lo demanda, y así se lo demandamos desde CCOO.

    Según la secretaria general adjunta de la CES, Esther Lynch “aunque existen algunas leyes, políticas y servicios, la violencia y el acoso en el trabajo siguen siendo un problema importante, especialmente para las mujeres. Hoy en día no existen suficientes mecanismos eficaces para prevenir y combatir el ciberacoso, y en particular para prevenir la vigilancia intrusiva. Las empresas generalmente saben o pueden averiguar fácilmente cómo lidiar con el acoso en el trabajo, pero necesitan actualizar sus procedimientos para aplicarlo al acoso de las personas trabajadoras que trabajan desde casa. La tendencia hacia el trabajo a domicilio continuará después de la pandemia del COVID, por lo que el convenio de la OIT es oportuno y necesita atención urgente. La mejor manera de lograr progresos es que los gobiernos garanticen el marco jurídico adecuado para abordar cuestiones como el ciberacoso, la vigilancia cibernética y alentar a los empleadores a negociar procedimientos con los sindicatos. Esto ya ha demostrado ser exitoso, ya que las empresas con representación sindical tienen un 60% menos de acoso sexual".

    El Convenio también compromete a los gobiernos y a los empleadores a mitigar el impacto de la violencia doméstica, incluso cuando el hogar es el lugar de trabajo, como cada vez es más el caso, especialmente durante la pandemia por Covid. También propone la adopción de medidas de trabajo flexibles, permisos para las víctimas, protección temporal contra el despido y apoyo en el lugar de trabajo para las víctimas de violencia doméstica así como contemplar este tipo de violencia en las evaluaciones de riesgos de las empresas.