Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 20 abril 2024.

REVISTA "TRABAJADORA", N. 78 (MAYO DE 2023)

Salud/ ¿Quién cuida a las que cuidan?, de Alfonso Ríos Velada

    Trabajadoras del Servicio de Ayuda a Domicilio de Bizkaia.

    29/05/2023.
    Fotografía de Iker Armenteros.

    Fotografía de Iker Armenteros.

    CAMINAMOS hacia una sociedad basada en los cuidados. La inversión de la pirámide poblacional tiene consecuencias, y ésta es una de ellas. Lo que se conoce como reto demográfico va más allá de la eterna pregunta sobre quién va a permanecer en los puestos de trabajo y mantener el sistema de pensiones, puesto que el envejecimiento de la población implica que cada vez un mayor porcentaje de la misma va a precisar de cuidados. Y si hay más personas recibiéndolos, tendrán que ser también más las personas que los proporcionen.

    Los cuidados son el mejor ejemplo de cómo la iniciativa privada arruina y degrada servicios que tendrían que ser de titularidad pública. No es entendible que alguien vea los cuidados como un negocio ni que el mercado se ocupe libremente de realizar sus ajustes. Un buen ejemplo acaba de ocurrir en Bizkaia, donde las trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio (SAD) han concluido una dura pelea plagada de movilizaciones y huelgas debido a que llevaban ocho años sin convenio ni mejoras laborales. El acuerdo conseguido recoge un incremento del 17,5% del 2023 al 2027 y una clausula de revisión salarial de otro 2,5% si los IPC fueran superiores.

    Es significativo que durante los ocho años que han estado sin convenio los ayuntamientos de Bizkaia hayan incrementado las partidas presupuestarias dedicadas al servicio. En ese tiempo, ni un solo euro ha revertido en los salarios de las trabajadoras, sino que han pasado a la cuenta de resultados de las empresas contratadas por los ayuntamientos para gestionar el servicio. La pregunta que se hace la ciudadanía y deberían hacerse las administraciones es ¿cómo se ha llegado a esta situación?

    Este modo de actuar empeora las condiciones de trabajo y genera enfermedades profesionales, en un escenario en el que las posturas forzadas, la manipulación manual de cargas y los movimientos repetitivos son una constante. Los cuidados y los riesgos musculoesqueléticos van de la mano, y la visión de mero negocio no ayuda a la prevención de riesgos laborales. Estos riesgos se multiplican en quienes trabajan en la economía sumergida y donde la autoexigencia, la ausencia de evaluación de riesgos o la falta de medios, así como el exceso de implicación emocional y otros riesgos psicosociales, configuran un cóctel en el que la salud de las trabajadoras se encuentra más que comprometida.

    Para CCOO de Euskadi es constante el trabajo de cara a visibilizar las enfermedades musculoesquéleticas de trabajadoras de residencias o del servicio de ayuda a domicilio. Es habitual que las mutuas deriven al sistema público de salud este tipo de patologías, y al pasar a ser contingencia común no quedará acreditado su origen laboral, situación que hay que revertir. En 2022, CCOO de Euskadi ha conseguido que en total 75 casos sean revertidos de contingencia común a profesional. De estos 75 casos, 12 son de mujeres que padecían dolencias musculoesqueléticas, y de estas 12, 8 trabajan en sectores relacionados con los cuidados.

    El reto es mayor, puesto que gran parte de la legislación actual ha de ser revisada desde el punto de vista de género. Un buen ejemplo es el Real Decreto 1299/2006, de 10 de noviembre, por el que se aprueba el cuadro de enfermedades profesionales en el sistema de la Seguridad Social y se establecen criterios para su notificación y registro que ignora a las mujeres a través de la invisibilización de los sectores en los que trabajan. Al abordar el síndrome del túnel carpiano, se ignora que se trata de una dolencia típica de los sectores relacionados con los cuidados, con mayoría de mujeres. Por el contrario, se presta especial atención a sectores masculinizados como montajes electrónicos y mecánicos, mataderos, soldadores, carpinteros o pintores. Si bien el Tribunal Supremo aclaró que se trata de ejemplos y no de un listado cerrado, la invisibilización se está produciendo.

    Si las trabajadoras del SAD de Bizkaia han mejorado sus condiciones de trabajo y vida ha sido gracias a su organización a través de CCOO. El planteamiento para la defensa de la salud laboral es el mismo: acción sindical para la defensa de la implantación de medidas preventivas.

    Alfonso Ríos (@AlfonsoRiosV) es responsable de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO de Euskadi.

    Revista Trabajadora, n. 78 (mayo de 2023).