Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 23 junio 2025.

REVISTA TRABAJADORA, 86 (MAYO DE 2025)

Un avance sin precedentes en la igualdad y los derechos de las personas LGTBI+, por Raquel Gómez Merayo

    EL 3 DE JULIO se conmemorarán los 20 años de entrada en vigor del matrimonio igualitario en España. Con su aprobación culminaban años de lucha de organizaciones, entidades, partidos y personas activistas que veían cumplido su objetivo. Hasta ese momento, únicamente estaba regulado en Bélgica y Países Bajos.

    05/06/2025.
    Manifestación estatal del Orgullo en 2017 (Fran Llorente / Madrid).

    Manifestación estatal del Orgullo en 2017 (Fran Llorente / Madrid).

    La aprobación de la ley no fue fácil y formó parte de un proceso largo de activismo por grupos LGTBI+ que surgieron en los últimos años de la dictadura. Durante la década de los años 90 estos grupos lograron avances normativos y se obtuvo el reconocimiento legal de las parejas de hecho en varias comunidades autónomas. En 1994, se creó en Vitoria el primer registro de parejas de hecho y, en 1998, el Parlament de Catalunya aprobó una ley pionera en todo el Estado, la denominada Ley de Uniones Estables de Pareja. Se trató de la primera vez que en España se regulaban los derechos de las parejas de hecho, tanto heterosexuales como homosexuales, pero para las organizaciones LGTBI+ estas parejas de hecho no eran igualitarias, lo que les llevó a intensificar sus reivindicaciones.

    Durante todo este tiempo y después de la aprobación del matrimonio igualitario, en julio de 2005, el Partido Popular (PP) y la Iglesia Católica abogaron por una definición tradicional del matrimonio, entendiéndolo en exclusiva como la unión entre un hombre y una mujer. El PP llegó a presentar un recurso de inconstitucionalidad, firmado por 50 diputados, ante el Tribunal Constitucional, quien terminó resolviendo el 6 de noviembre de 2012 a favor de la ley con 8 votos a favor y 3 en contra.

    La Ley 13/2005, de modificación del Código Civil en materia de matrimonio “abrió” el matrimonio a toda la ciudadanía, siguiendo las pautas de la Resolución 28/1994 del Parlamento Europeo, que recomendaba se pusiera fin a la prohibición de contraer matrimonio o de acceder a regímenes jurídicos equivalentes a las parejas de lesbianas o de homosexuales, garantizando a dichas uniones los plenos derechos y beneficios del matrimonio. Las 18 palabras, introducidas en el artículo 44 del Código Civil fueron: "El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o de diferente sexo".

    Ese mismo año la Real Academia Española (RAE) añadió en la acepción “matrimonio”: “En determinadas legislaciones, unión de dos personas del mismo sexo, concertada mediante ciertos ritos o formalidades legales, para establecer y mantener una comunidad de vida e intereses”.

    En España, la aprobación del derecho al matrimonio entre personas del mismo sexo en 2005 supuso un punto de inflexión en la construcción de una sociedad más igualitaria y libre. Un momento histórico que tuvo un efecto palanca importante en el avance de la percepción social de la realidad LGTBI+ al aportar mucha visibilidad, y que convirtió a España en un referente internacional en la promoción de los derechos de las personas LGTBI+.

    Poder contraer matrimonio ha supuesto para muchas parejas del mismo sexo el reconocimiento legal de sus relaciones y, con ello, la adquisición de derechos como el acceso a pensiones de viudedad, la adopción de menores, el acceso a permisos retribuidos por asistencia médica o enfermedad del cónyuge y/o familiares, entre otros. El matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido el paso decisivo para que las personas LGTBI+ alcancen una igualdad legal no sólo en lo que concierne al Código Civil, sino también en otros ámbitos de su vida.

    CCOO reivindicó el derecho al matrimonio igualitario como una acción más dentro de la defensa de la igualdad y la no discriminación de las personas LGTBI+ y como reconocimiento de sus derechos, especialmente los relacionados con el uso de permisos en el ámbito laboral; compartió y celebró la decisión judicial de respaldar el matrimonio igualitario como garante de derechos de la ciudadanía. Y continúa trabajando en aras de la igualad legal y la igualdad real en todos los ámbitos de la vida, especialmente en el mundo del trabajo en el que muchas personas LGTBI+ aún no se atreven a solicitar sus derechos.

    Raquel Gómez es socióloga y forma parte del equipo de la Secretaría Confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO