Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 29 marzo 2024.

2013- Crisis, políticas públicas y desigualdad entre mujeres y hombres

    ESTE INFORME se sitúa en el marco del programa subvencionado por el Instituto de la Mujer “Elaboración de materiales en materia de igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres” RG 2012, Expediente: 18/2012.

     

    01/11/2013.
    Crisis, políticas públicas y desigualdad entre mujeres y hombres

    Crisis, políticas públicas y desigualdad entre mujeres y hombres

    LA UNIÓN EUROPEA y España están afrontando la mayor crisis económica y financiera desde la gran depresión de los años 30, agravada por las denominadas políticas de austeridad impuestas a los Estados miembros por las instituciones de la Unión Europea: el BCE, la Comisión y el FMI (conocidos como Troika), así como las medidas políticas, económicas y de finanzas adoptadas por la Comisión y el Consejo que están poniendo en serio peligro el estado de bienestar, aumentando las desigualdades e injusticias sociales y económicas, incluidas las desigualdades de género.

    La crisis iniciada en 2008 ha provocado un notable aumento del desempleo a lo largo de los años, en España la tasa de paro ha pasado del 11% en 2008 al 26,6% en 2013, con más de seis millones de personas desempleadas y con 1.821.100 hogares dónde todos sus miembros están en paro no percibiendo ningún ingreso en el 35% de los mismos.

    La reforma laboral impuesta por el gobierno lejos de crear empleo, tal cual anunciaban tras su aprobación, ha supuesto la destrucción de más de 633.000 puestos de trabajo, con un desplazamiento de la contratación indefinida a la temporal muy elevado para ambos sexos, disminuyendo los salarios y las indemnizaciones por despido, ha roto el equilibrio en la negociación colectiva dando mayor poder a los empresarios a la hora de negociar las condiciones laborales de las personas trabajadoras.

    Estos son los datos que manejamos, neutros, que reflejan la pésima situación en la que están inmersas millones de personas. Pero la realidad aún es más dramática cuando los desglosamos por sexo y observamos la situación de las mujeres, situación que apenas está teniendo eco en los medios de comunicación cuando la crisis está teniendo unas consecuencias particularmente graves en las condiciones laborales y sociales de las mujeres.

    Y ello porque ya antes del comienzo de la crisis económica, las mujeres constituían el grupo mayoritario por lo que a los empleos precarios, a tiempo parcial y/o menores salarios se refiere, y esta tendencia se ha visto reforzada con la crisis exponiendo a muchas mujeres a un riesgo creciente de exclusión social.

    Esta situación unida a los efectos de las medidas adoptadas por el gobierno para controlar el déficit público, como son los diferentes recortes en prestaciones sociales, la reducción de los presupuestos destinados a las infraestructuras sociales, la educación, el cuidado de menores, la sanidad y la atención a personas dependientes, hacen que esta responsabilidad recaiga en la ciudadanía, habitualmente en las mujeres, lo que las lleva a abandonar su empleo remunerado, o a reducir su jornada de trabajo, para sustituir/asumir aquellos servicios que ya no presta el Estado, o que ya no pueden permitirse, lo que se va a traducir en que las mujeres van a ser las más afectadas a medio y a largo plazo, aunque los efectos sobre el empleo ya está siendo visible.

    No se ha tenido en cuenta la perspectiva de género en las iniciativas actuales de las políticas estatales y comunitarias, cuyo objetivo es salir de la crisis, ni en los efectos que las mismas están repercutiendo de manera muy negativa sobre las mujeres.

    CCOO advertía ya desde el inicio de la crisis y con la implantación de la reforma laboral, la necesidad de valorar el impacto que esas medidas estaban teniendo sobre las mujeres. No hubo voluntad política de realizar la previsión y por supuesto tampoco hay voluntad política de combatir la discriminación laboral y social que vienen padeciendo las mujeres, intensificada por la reforma laboral y unas políticas ultraliberales que pretenden acabar con el Estado de Bienestar.

    Es sabido por experiencias anteriores que el trabajo ocupado por los hombres se va a recuperar a mayor velocidad una vez la crisis comience a remitir, ya que está mejor valorado y porque lamentablemente sigue arraigada en la sociedad la idea que el desempleo masculino es más grave que el femenino, mientras que los recortes producidos en el sector público van a afectar más a la recuperación del empleo de las mujeres con las graves consecuencias que conlleva.

    La crisis no puede ni debe ser la excusa para un retroceso en las políticas de Igualdad de Oportunidades, que implique una mayor discriminación de la mujer, más empobrecimiento femenino presente y de futuro en sus pensiones.

    Desde CCOO considera que hay otra manera de gobernar, y que de la crisis no se va a salir manteniendo los índices de desigualdad y discriminación persistentes. Al revés la salida de la crisis pasa por una igualdad efectiva entre mujeres y hombres, en lo laboral pero también en lo social.