Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 7 octubre 2024.

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REVISTA "TRABAJADORA", N. 83 (JULIO DE 2024)

Guía para no perderse/ Poesía: Hasta siempre, Roberta, de Enrique Arce Castilla

    Derecho a cita, de Roberta Marrero. Madrid, 2024: Editorial Continta Me Tienes.

    11/07/2024.
    Autorretrato de Roberta Marrero (2020).

    Autorretrato de Roberta Marrero (2020).

    NO LE VEO mucho sentido a hablar de poesía. Es verdad que algunas personas lo han hecho, y lo hacen, muy bien, pero la poesía hay que leerla, y en voz alta; hay que releerla. ¿Por qué, a ver, qué se puede decir del segundo y ‘último’ poemario de Roberta Marrero que añada algo significativo a sus versos? Sí, claro, podríamos hablar de ‘poesía confesional’ –y qué poesía no lo es-, y de ‘poesía trans’, pero con ello sólo estaríamos estableciendo cómodas y reductoras etiquetas.

    No nací hombre ni mujer. Nací bebé. Necesito tiempo para saber quién soy”, cuanta Roberta en su autobiografía ilustrada El bebé verde. Infancia, transexualidad y héroes del pop, con prólogo de Virginie Despentes (2016), en sus poemas parte de su vida y sus lecturas, nos cuenta del desamor, del deseo, pero también de la conciencia dolorosa de mantener una relación secreta con un abusador (“No me ames en un armario/está oscuro y húmedo”), de ir contra sí misma. 'Confesional', vale, a falta de otro término; aunque ella decía de la poesía que era como: “Como hablar sola”.

    Artista, que en sus collages juguetea con el lenguaje pop y el sarcasmo (en uno de ellos coronó a Franco con un lazo de Hello Kitty). Escritora siempre atenta a las relaciones y relevancia del colectivo LGTBIQ+ en la cultura reciente, en Derecho a cita, Roberta intercala sus poemas junto a textos de Emily Dickinson, Genet, Rimbaud, Baudelaire, Sexton, Wilde, Pizarnik, Bowie, Marlene Dietrich, Lemebel, Pizarniz, Nam Goldin (a quien se lo dedica), etc., conformando una posible genealogía y un homenaje a quienes decía, “viven en ella”. Porque la cultura salva o, al menos, ayuda. ‘Poesía trans’, vale, aunque ella reivindicó el término ‘travesti’.

    En estos poemas últimos se mezclan el semen con una estampita de Santa Rita; a Santa Teresa con un camisón de Mickey Mouse comprado en el H&M. Una 'poesía sucia', una poesía que se niega a pulir, porque quiere que sea “Como un trueno en el cielo negro”. Porque esto debería ser la poesía: un latigazo cuyo eco se extienda por el interior y el exterior de nosotras mismas.

    Creo que leer es un acto íntimo. Íntimo con uno mismo e íntimo con quien lo escribe. Y en la lectura esa intimidad se hace grande y establecemos una relación natural y profunda con el autor, con la autora. Y pasa a veces, seguro que os ha pasado, que tenemos la intuición segura de que en algún momento nos encontraremos con él, con ella, en la realidad. Pero en este caso no va a ser posible, porque Roberta se suicidó hace apenas un mes. Como dando más sentido a algunos de sus versos: “Otra vez la herida abierta, para que beban los pájaros”.

    Enrique Arce es documentalista y forma parte del Centro de Documentación de la Confederación Sindical de Comisiones Obreras.

    Revista Trabajadora, n. 83 (julio de 2024).