Tras más de un año de pandemia, la educación sobrevive con un nuevo sistema de impartición de clases improvisado, basado en la educación a distancia, para el que no todos los estudiantes, profesores y familias estaban preparados.
Además de poner al descubierto la brecha digital, esta situación ha incrementado la desigualdad educativa y ha puesto en peligro el futuro de los niños/as y jóvenes, al haber aumentado el abandono escolar y empeorado su salud mental.
Por tanto, la solución no está solamente en facilitar aparatos tecnológicos. Hay que desarrollar metodologías pedagógicas nuevas, formar al profesorado, dar mayor participación, y crear equipos multidisciplinares que protejan la salud física y mental del alumnado, incluyendo a los profesionales de la Psicología y de otras disciplinas como la Educación Social y el Trabajo Social en los centros educativos.
En línea con la recomendación del Consejo de Europa sobre la promoción de los valores comunes y la educación inclusiva, el sistema educativo ha de integrar los valores democráticos en sus contenidos. La nueva asignatura que crea la LOMLOE “Educación en Valores Cívicos y Éticos” debe ir acompañada de herramientas concretas que garanticen la formación en valores cívicos éticos en todos los cursos de la educación obligatoria y en especial durante la educación secundaria.
Los recortes, unidos a las crisis, han destruido empleo, envejecido las plantillas y aumentado la temporalidad y la parcialidad. Además, la LOMLOE no aborda el tema del profesorado y lo pospone a la negociación en el plazo de un año.Es imprescindible un Pacto para la profesión docente, que desarrolle una carrera profesional atractiva y reconocida. Se deben ofrecer soluciones a los problemas de alta temporalidad para dar estabilidad a los proyectos educativos. Las plantillas han de ampliarse para hacer frente a un menor número de alumnos por clase y al aumento de docentes por grupo, lo cual redunda en una mayor calidad educativa. Es preciso también un rejuveneciendo de las plantillas y establecer medidas dirigidas al profesorado de mayor edad, como reducir la carga lectiva para mayores de 55 años e incentivar la jubilación anticipada.
En la jornada se debatió también sobre el deterioro de las instalaciones educativas y la conveniencia de fomentar espacios escolares eficientes, sostenibles y seguros.Todas estas propuestas formarán parte del documento que va a elaborar la Cumbre Social Estatal tras finalizar el ciclo de monográficos, y en el que reclamará un modelo educativo moderno, inclusivo, igualitario y participativo.