Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 28 marzo 2024.

CCOO en apoyo de las libertades sindicales en Túnez

  • A un mes de la celebración en Túnez del congreso confederal de la Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT), CCOO ha mostrado una vez más su apoyo y solidaridad al sindicalismo del país magrebí en el undécimo aniversario de la revolución tunecina ante la rápida y preocupante escalada de represión política y sindical.

La UGTT denuncia la falta de diálogo en el país y la creciente hostilidad contra la actividad sindical y la Confederación Sindical Internacional (CSI) pide al director general de la OIT, Guy Ryder, que intervenga en Túnez en relación a la represión sistemática del ejercicio de las libertades civiles y los derechos sindicales por parte del gobierno de Túnez.

19/01/2022.
UGTT Túnez

UGTT Túnez

La UGTT acaba de convocar su 25º Congreso confederal que prevé celebrar del 16 al 18 de febrero de 2022 en la ciudad de Sfax y que tendrá lugar en condiciones muy diferentes del anterior en 2017. Aquel, celebrado en la localidad de Gammarth con más de 7000 participantes y más de 120 representantes sindicales invitados de entre las organizaciones sindicales africanas, árabes e internacionales, contó con 540 delegados y delegadas sindicales de todo el país. Tenían la tarea de elegir a la nueva comisión ejecutiva de la UGTT y su nueva estrategia de acción sindical para los siguientes cinco años, 2017-2022, período estatutario que marca el mandato entre dos congresos en esta histórica organización sindical.

Aunque entonces sus dirigentes sindicales subrayaron las dificultades y los logros que la central había vivido desde 2011 como la inestabilidad política, económica, ataques directos y agresiones a la UGTT y a sus dirigentes, la implicación en el Cuarteto Nacional y la consecución del premio Nobel de la Paz en 2015, la inestabilidad regional, los graves conflictos bélicos en la región, la crisis de los refugiados, los ataques terroristas en Túnez, la fractura del sector del turismo en Túnez, entre otros, nadie imaginaba lógicamente entonces el impacto de una pandemia mundial que ha venido a sumarse a los problemas tradicionales mencionados arrastrando finalmente a Túnez a una crisis política sin precedentes en el país desde 2011.

En este enero de 2022 la UGTT recuerda el 11º aniversario de la revolución como “un acontecimiento fundamental en la historia de Túnez que culminó en un largo recorrido de luchas de tunecinos y tunecinas contra la opresión de la dictadura, la asfixia de las libertades públicas e individuales y el hambre de tunecinos y tunecinas”. Pero la central sindical lamenta ver cómo la esperanza del pueblo tunecino se ha visto truncada durante los últimos diez años después de que “la coalición gobernante liderada por el Islam político se abalanzara sobre su revolución y fuera capaz de desmantelar el Estado”.

La UGTT ha recordado los asesinatos políticos de los líderes de izquierda, Chokri Belaid y Hajj Muhammad Brahmi, las tasas de pobreza, el desempleo severo, la corrupción, la desintegración del tejido económico y cómo miles de trabajadores y trabajadoras han perdido sus medios de vida. Las elecciones de 2019, en opinión de la UGTT, han contribuido aún más a agravar la situación: encubrimiento del terrorismo, cultura de la violencia, desviación de los objetivos de la revolución y una pandemia mundial que ha venido a arrasar las últimas esperanzas de poder reequilibrar los patrones.

Es ahí donde la UGTT y gran parte de la sociedad civil tunecina ha considerado que la decisión del presidente de Túnez de decretar un período excepcional el pasado 25 de julio de 2021 era “una respuesta a la voluntad popular y una encarnación del llamamiento a los diferentes partidos políticos y ámbitos sociales para terminar con las interacciones estériles y la disrupción sistemática de las agencias estatales”. No obstante, la UGTT solicitó desde un primer momento una hoja de ruta con una definición clara de tareas, contenidos y objetivos, especialmente en lo referente a la revisión de la Constitución tunecina, el sistema electoral, la reforma de los órganos constitucionales y la revisión de la ley de comunidades locales con la fijación de plazos para finalizar la fase excepcional mediante elecciones legislativas anticipadas que restablezcan el orden de las instituciones y consagren la independencia de los tres poderes.

La UGTT ha expresado en diferentes momentos posteriores al 25 de julio de 2021 su preocupación por la ambigüedad de la situación actual quejándose de la falta de diálogo y, en puertas de su Congreso confederal, el sindicato indica “la debilidad de la voluntad de cambio real y la reticencia a implementar una hoja de ruta, lo que se refleja en la continua marginación de las fuerzas nacionales vivas en el país, en la toma de decisiones económicas y financieras unilaterales e impopulares en los presupuestos de 2022, en la tendencia al unilateralismo en la mayoría de las decisiones fatídicas adoptadas, incluida la negociación con los círculos financieros internacionales así como una creciente hostilidad a la actividad sindical en el país poniendo trabas a la misma”.

CCOO ha vuelto a reiterar su apoyo a la UGTT en su empeño histórico de abrir un diálogo amplio que garantice las libertades fundamentales de los tunecinos y tunecinas, la libertad e independencia de los medios de comunicación y el avance de las cuestiones económicas y sociales en el país. Además, CCOO se suma la petición que la Confederación Sindical Internacional (CSI) hace al director general de la OIT, Guy Ryder, para que intervenga en relación a la represión sistemática del ejercicio de las libertades civiles y los derechos sindicales por parte del gobierno de Túnez para que “los sindicatos puedan operar sin interferencias y en un clima libre de violencia, presión, miedo y amenazas de cualquier tipo”.

La CSI ha recordado en su escrito a la Organización Internacional del Trabajo que el pasado 22 de septiembre el presidente Saied promulgó el Decreto Ley 117, que suspende todos los capítulos de la Constitución de Túnez, excepto dos y el preámbulo, otorgando al Presidente el control de la mayoría de los aspectos de la gobernanza, incluido el derecho a legislar mediante decretos y a regular los medios de comunicación, la sociedad civil y los tribunales. Así el 9 de diciembre de 2021, el Presidente emitió una circular dirigida a todos los ministerios e instituciones gubernamentales en la que prohibía a cualquier persona negociar con los sindicatos sin la autorización formal y previa del jefe del gobierno.

Desde entonces se han producido actos de intimidación a sindicalistas, huelguistas, la negación del derecho de reunión y expresión pacíficas, ataques y todo tipo de intentos de interferencia en los asuntos sindicales. Se han incrementado además los juicios militares para la represión a civiles y desde el pasado 12 de enero está en vigor el toque de queda nocturno en el marco de las medidas con un deterioro evidente del respeto de los derechos humanos y la libertad de reunión, sin consulta formal a los agentes sociales y con consecuencias devastadoras para la clase trabajadora tunecina.