Confederación Sindical de Comisiones Obreras | 21 junio 2025.

El Pacto de Estado contra la Violencia de Género, un avance necesario que requiere recursos y coordinación

    La secretaría confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo de CCOO reclama una estrategia coordinada, estructurada y con los recursos adecuados para el diseño de políticas públicas eficaces, y un mayor esfuerzo en el ámbito laboral

    05/03/2025.
    Manifestación contra la violencia contra las mujeres (Julián Rebollo)

    Manifestación contra la violencia contra las mujeres (Julián Rebollo)

    La aprobación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, con 461 medidas para mejorar la prevención, protección y asistencia a las víctimas, es una buena noticia que se valora de forma positiva por parte de CCOO. Entre los avances incluidos destacan la inclusión de nuevas formas de violencia, un incremento presupuestario significativo y la implementación de reformas legislativas claves. “La aprobación de este Pacto por parte de todo el arco parlamentario excepto Vox refuerza además el compromiso político frente a la violencia contra las mujeres y lanza un mensaje claro a la ciudadanía: no vamos a dar ni un paso atrás”, subraya Carolina Vidal López, secretaria confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo.

    En el Pacto se reconocen la violencia económica, la violencia vicaria y la violencia digital, ampliando así el marco de las violencias, tal y como veníamos demandando las organizaciones sindicales junto con los movimientos sociales y feministas. Además, se ha aprobado una dotación presupuestaria de 1.500 millones de euros para los próximos cinco años, con distribución entre comunidades autónomas, ayuntamientos y la Administración General del Estado.

    En el ámbito educativo y laboral, se refuerzan la educación afectivo-sexual en las aulas, la regulación de contenidos digitales nocivos y algunas medidas de inserción laboral para mujeres víctimas. También se recogen medidas para garantizar la especialización y formación obligatoria en violencia de género para jueces, fiscales y operadores judiciales. 

    Además, destaca la incorporación de medidas bajo el principio de la interseccionalidad para la atención de mujeres rurales, migrantes y con discapacidad, así como la perspectiva de infancia que viene a aumentar la protección a los hijos e hijas (medidas contra el uso de síndrome de alienación parental, equipos psicosociales y puntos de encuentro). 

    Finalmente, se apunta a la necesaria aprobación de una ley contra la trata y la explotación de seres humanos largamente esperada. 

    “Son elementos que suponen un salto adelante y que responden a las demandas sindicales y del movimiento feminista. Pero ojo, nos faltan cosas. Faltan cuestiones como el reconocimiento de la violencia obstétrica o de la violencia institucional. Y, sobre todo, por lo que a nosotras respecta, falta una mayor perspectiva laboral, una apuesta clara y ambiciosa para la inserción laboral y mantenimiento del empleo de las víctimas”, explica Vidal López.

    En este sentido, recuerda que “la independencia económica es clave para salir del círculo de la violencia”.

    Desde la secretaría confederal de Mujeres, Igualdad y Condiciones de Trabajo reclamamos medidas suficientes y estructurales que faciliten el acceso real a un empleo digno y estable para las supervivientes. “Hubiera sido bueno contar con la experiencia sindical en el proceso de elaboración del documento. Se ha desaprovechado la oportunidad de incorporar medidas efectivas desde la perspectiva de quienes trabajamos directamente con las problemáticas laborales de las mujeres”, critica Vidal López, quien también solicita “una evaluación profunda del impacto real de las medidas del Pacto anterior que garantice que se están generando cambios reales”.